24 lesionados con pólvora en el Atlántico, reporta Secretaría de Salud
Soledad tuvo el mayor número de casos, con 10, reportó el secretario Luis Carlos Fajardo.
La Secretaría de Salud del Atlántico reportó que entre el primero de diciembre pasado y el 13 de enero hubo 24 lesionados con pólvora e intoxicados con fósforo blanco en el Departamento, entre ellos ocho menores de edad, declaró el titular de esa dependencia, Luis Carlos Fajardo.
El funcionario se refirió al plan de vigilancia intensificada que lideró la Secretaría a su cargo a propósito de la temporada de final de año.
Declaró que según las cifras del Sistema de Vigilancia Epidemiológica (SIVIGILA) del Atlántico, el Municipio de Soledad tuvo el mayor número de casos, con 10.
Le sigueron: Ponedera, Baranoa, Malambo y Puerto Colombia, cada uno con 3 casos; asimismo, en Juan de Acosta, Palmar de Varela, Polonuevo, Sabanagrande y Santo Tomás con un caso.
La mayoría de las lesiones ocurrieron en las viviendas, seguidas por la vía pública.
“Para nosotros, es de suma importancia porque durante la época de Navidad y año nuevo se intensificaron las campañas para evitar el uso de pólvora. Afortunadamente no revistieron gravedad. Tuvimos un caso menos que en el periodo 2022 – 2023. Además, tres de los quemados eran observadores”.
También informó que la mayoría de las lesiones fueron leves: Un 46 % de los casos con quemaduras menores al 5 %, y un 38 % con heridas del 6 al 14 % en la extensión del cuerpo afectado.
Según el reporte médico, las laceraciones fueron principalmente causadas por la manipulación de elementos pirotécnicos cerca de la quema de volcanes, totes, entre otros elementos similares.
Fajardo citó el mismo informe según el cual, nueve adultos que resultaron quemados estaban bajo los efectos del alcohol, así como un menor de edad que se encontraba en compañía de un adulto bajo la influencia del mismo.
En Galapa se presentó un niño de 10 años intoxicado con fósforo blanco, que por fortuna no presentó complicaciones.
El funcionario resaltó la importancia de reforzar las medidas preventivas para reducir el número de casos de lesiones con pólvora, especialmente entre los niños.